2. Ordena tu agenda para el resto de la semana. Todas hemos dicho alguna vez ¡que rápido se me pasó esta semana! Y no es que esto sea malo, lo malo es cuando tienes la sensación de que se terminó y tú no hiciste nada. Para evitar esta sensación, planea siempre tu semana, ten claras tus prioridades.

3. Planea los outfits que usarás. La mayoría de las mujeres perdemos una considerable cantidad de tiempo pensando cómo vestirnos y luego buscando la ropa que queremos usar, sólo para encontrar que tu camisa favorita está en la tintorería. Para que esto no te pase y ahorres tiempo, apunta el domingo o lunes los cambios de ropa que usarás durante toda la semana, esto te permitirá visualizarlos y si te das chance de tenerlos listos físicamente en tu clóset, mucho mejor.

4. Come alguno de tus platillos favoritos. La comida es uno de los grandes placeres de la vida. Procura que tus comidas al inicio de la semana sean tus favoritas, de esa manera tendrás un motivo, súper sencillo, para estar contenta.

5. Deséale buena semana a alguien más. Llama a tus papás/hijos, a tu pareja o a alguna amiga que no se lo espera y deséale buena semana. Simplemente se siente bien.

6. Haz ejercicio. No por nada existe el hashtag #nevermissamonday, para hacer referencia a que nunca falles en tu ejercicio físico los lunes, pues como sabes nos pone de súper buen humor, sudando es una excelente forma de empezar la semana. 

7. Haz algo que te encanta. Ya sea ir al café con tu mejor amiga, jugar cartas con tus amigos, visitar a tu abuela o tomarte un baño de media hora, haz eso que te encanta siempre al inicio de la semana. Esto te va a motivar a esperar con muchas ganas el lunes y dejar de pensar en él como el peor de los días.

8. Organiza tu presupuesto de gastos y pégate  a él. Uno de los temas que mayor estrés y preocupación causa en las personas es el dinero. Muchísima gente vive al día en cuanto se trata de administrar sus ganancias, empiezan cada quincena comiendo en restaurantes y al final de mes comiendo de pura lata de atún o sopa instantánea. Que eso no te pase. Es muy sencillo. Planea tu mes en gastos, y para que esto sea más sencillo, hazlo por semanas. Una vez calculado, ¡pégate al presupuesto y despreocúpate!

9. Si tienes un mal día, siempre está el siguiente. Ten en mente que si el lunes no resulta como esperabas, no por eso la semana está arruinada, siempre puedes volver a empezar el martes.

10. Decide tener la mejor de la semanas. Ultimadamente, ¡depende de ti! Acuérdate que no es lo que te pasa, es cómo reaccionas a lo que te pasa.

#siemprepadelante

– Marcia Benavides