Mi esposo y yo estamos cumpliendo 4 años de casados esta semana, así que decidí dedicarle este espacio, y a ustedes, compartirles algo de lo que he aprendido sobre los primeros años del matrimonio.
Se dice mucho que esta primera etapa de casados puede ser de «crisis» o de «batallar», pero la verdad es que yo nunca he creído eso ni lo he visto así. La verdad más bien pienso que cada quien habla del matrimonio como le va, y a cada pareja le va como se prepara para el matrimonio.
Y es que, tristemente podemos ver que muchas parejas se esmeran más en lo detalles de la boda, que en los del matrimonio; en preguntarse por qué se quieren casar, para qué, y porqué con determinada persona. Y cuando esto sucede, se llega a la etapa matrimonial sin la suficiente preparación emocional para ajustarse a los cambios propios de convertirse en esposo y esposa.
En mi experiencia, los primeros años de matrimonio pueden ser maravillosos, si ambos marido y mujer le echan ganas. Y por echarle ganas me refiero, ser conscientes de que el éxito en el matrimonio no va a llegar por arte de magia, sino que es algo que juntos tenemos que trabajar. Después de todo, nos casamos para hacer equipo y construir una vida juntos.
Creo que es un tema interesante y divertido que nos puede dar para mucha plática, pero por hoy trataré de resumir 4 aspectos que considero esenciales arrancar muy positivamente para construir una buena base familiar en los primeros años de casados, no sin aclarar en primer lugar que desacuerdos siempre habrá, pues es lo natural de cualquier relación personal, y sobre todo cuando vives con esa persona y tienes que ponerte de acuerdo en cosas muy importantes, sin embargo no es ningún problema que haya diferentes puntos de vista, sino por el contrario, es algo muy bueno que nos hace crecer como pareja.
Ok, ahora sí van 4 puntos esenciales para empezar a construir una buena base matrimonial, en los primeros años de casados.
- Hacer consciencia de que ya no eres soltero/a.
Ya formas partes de un equipo de 2 y por tanto, hay que compartir la mayoría de las decisiones importantes en tu vida. Hay que comprender que al matrimonio no se trata de llegar diciendo «ok, pues te doy la bienvenida a mi plan de vida», más bien, hay que construir un nuevo plan de vida al lado de la persona que tú escogiste. O sea, el proyecto es de los dos. Hay que ceder y valorar las opiniones del otro. Ojo* No estoy diciendo que dejes tus planes o metas personales, sólo hablo de saber que habrá planes personales pero también habrá decisiones que, para que el matrimonio funcione, lo mejor es que sean en pareja.
2. Establecer desde el principio una buena y cordial relación con los suegros.
Como dice el dicho: «No te casas sólo con él, sino con toda su familia». Esto puede ser discutible pero el hecho es que una vez que te casas, la familia de tu pareja será una parte muy importante de tu vida, pues tú ahora formas parte de esa familia, y viceversa. Lógicamente, la diferencia de formas de pensar, costumbres, etc, puede hacer complicada la adaptación, por lo tanto hay que recordar siempre que ya somos familia, particularmente hay que tener en mente que tus suegros son los papás del amor de tu vida. Partiendo de ahí, siempre es bueno guardar respeto, límites y prudencia. Sobre este tema escribí todo un artículo que puedes leer aquí.
3. Hablar sobre dinero.
El dinero es un tema básico y esencial en la vida de toda persona, y aún más importante de una pareja, pues al ser dos mentes distintas seguramente habrá aspectos o ideas alrededor del dinero que no veamos igual. Cuando he revisado estudios sobre estadísticas de divorcios, he visto que el tema del dinero es generalmente una de las causas más comunes de desacuerdos que terminan en separación, y realmente espero que no sea tu caso. Claro que no siempre será fácil pero vale muchísimo la pena hablar de finanzas en el matrimonio clara y abiertamente para entonces tomar acuerdos y hacer un plan de crecimiento económico y patrimonial juntos. No lo dejes pasar.
4. El tema de los hijos.
Éste, por supuesto que es todo un tema aparte. Pero no podía dejar de mencionarlo porque, en la mayoría de las parejas que veo y que conozco, en los primeros años de casados (entre 3 y 4 años de matrimonio), o ya llegaron o están por llegar pronto los hijos. Repito, sé que esta cuestión es materia incluso de muchos libros pero sí quiero precisar muy brevemente que, desde mi punto de vista, al principio hay que platicar mucho con la pareja, por lo menos, dos cosas: primera, que el cuidado, educación y responsabilidad de los hijos/as, ¡es tarea de los dos!, no sólo de la mamá, y segunda, que por fuerte que se escuche, antes que los hijos está la pareja. (Ya sé, esto también me lo pueden discutir)… por hoy para ya no extenderme sólo quiero terminar diciendo que con quien construimos nuestra vida es con el esposo, los hijos son maravillosos claro, pero son prestados. Desde luego cuando son muy chiquitos requieren toda nuestra atención, pero no caigamos en el error de descuidar la relación matrimonial por obsesionarnos en ser mamás. Al final, ellos eventualmente harán su propia vida y nosotros continuaremos con nuestra pareja.
Esto es muy resumido algo de mi experiencia estos primeros 4 años de casada. Platícame de ti, ¿qué opinas, qué otros temas añadirías a la lista como esenciales al principio del matrimonio?
¡Gracias por leer y un abrazo!
