La mayoría de las personas cuando demandan, o les demandan, un juicio familiar, lo primero que piensan, por supuesto, es que quieren «ganar.» Hoy te voy a decir cómo ganar siempre en problemas legales de familia.

A diferencia de otros conflictos legales comunes (contratos, penales, laborales), los que tratan una situación familiar son muy especiales porque tienen una característica particular: ponen de por medio y en peligro las relaciones más importantes que tiene un grupo de personas, al que llamamos familia. Y te digo un grupo, porque cuando se empieza un juicio familiar generalmente no sólo se ven involucradas las partes (esposo y mujer, por ejemplo), sino que también afecta a los hijos, padres, hermanos o cuñados que comúnmente acuden como testigos, e incluso los que no participan directamente en el juicio se enteran y todos opinan, influyendo y algunas veces complicando más la situación.

Lógico es que todo el que acude a un tribunal porque tiene un conflicto familiar quiere verse favorecido en sus intereses. Desafortunadamente, muchas veces en medio del conflicto la gente se olvida del motivo por el que lo empezaron en primer lugar, pues como te digo, en este tipo de juicios influyen mucho las emociones, por lo que muchas veces por resentimientos o malos consejos las personas quieren alargar y hacer más grande un conflicto, en vez de resolverlo.

Recientemente me buscó una persona para que la aconsejara legalmente para divorciarse, cuando le pregunté ¿qué es lo que esperas del juicio, qué quieres tú sacar?, me contestó: «Quiero que él tenga los menores derechos posibles con mis hijos y quitarle todo lo que pueda».

No juzgo este tipo de pensamientos, ¡pero me pueden mucho! Lo que yo deseo para toda persona es bienestar emocional, alegría, plenitud y abundancia en todos los sentidos. Y realmente dudo que una persona con esos resentimientos atraiga nada de esto.

Respuestas como esa me llevan a corroborar que, en ocasiones, lo que se busca es hacer daño a la otra persona, y no resolver una situación, no la justicia, y definitivamente no lo mejor para la familia. Además, muchos abogados le piden a sus clientes que mientan o inventes cosas, con lo que se empeora la situación real de las personas. Pero si tú le dices a tu abogado claramente lo que quieres, eso no tiene que suceder. Si tienes que estar en juicio, asegúrate de contratar un/a abogado/a honesto/a.

Un juicio familiar siempre va a implicar tiempo, dinero y desgaste emocional. Por eso pensé en escribirles hoy esto que ahora les voy a decir. La única manera segura de ganar, es verdaderamente buscando lo mejor para todos. La tranquilidad y la paz de la familia y principalmente, si los hay, lo mejor para los hijos; sobre todo si son menores de edad. De manera que el juicio tarde lo menos posible y que, cuando termine, la familia esté mejor y no peor.

Entiendo totalmente que por lo mismo que ya mencioné, con relación a que las personas sacan en juicio sus sentimientos, es muy difícil mantener el equilibrio emocional que se requiere para pensar fríamente, pero quiero recordarte que es posible y que, como me decía mi mamá cuando era chiquita y me peleaba con mis hermanas, el que se enoja pierde.

Y es que, si decides que lo que quieres a través de un juicio es lastimar a tu ex, e incluso si tu abogado te dice que vas ganando, en realidad, tú pierdes, pues el sentimiento de falsa satisfacción que pueden producir la venganza y el despecho pronto se irán, y al final tú sigues solo(a), triste, y ahora sin el dinero que te gastaste en trámites legales.

Amigo, amiga que me estás leyendo y tienes un conflicto familiar, te animo a que persigas el bien para ti y para tu familia y no hacerle daño a alguien más. Te mereces algo mejor que años de conflictos. Busca ayuda emocional o psicológica, apoyo moral, y el consejo de una persona que quiera lo mejor para ti, pero que también sea objetiva; no siempre los mejores oídos son los de las amiga(o)s que te dan por tu lado.

Por último te diré que yo creo y defiendo el matrimonio para toda la vida, yo creo que el amor lo puede todo. Y también creo en el divorcio amigable, cuando lo anterior no es opción. Sé y he visto que hay situaciones excepcionales en las que la separación de la pareja es lo mejor para esa familia en particular, sólo que ojo: un divorcio no tiene que ser tormentoso, ni tardado, el hecho de que termine una relación de pareja no quiere decir que se acabe una familia. La familia es para siempre. Por el otro lado, un juicio mal llevado, con mentiras, intrigas y con el objetivo equivocado, eso sí puede terminar con la unión de tu familia. Espero de corazón que ese no sea tú caso.

Échale ganas, dale vuelta a la página y pa´delante, ¡disfruta tu vida!

Ahora, me encantaría saber tus comentarios o experiencias al respecto. saludos!

– Marcia