Hoy el mundo ha cambiado, México está cambiando y la mujer se está liberando. Se ha salido del hogar para trabajar y aportar al sostenimiento económico del hogar, es más independiente, dice lo que piensa. Como todo, este cambio sociocultural tiene ventajas y desventajas. Al salirse la mujer de la casa, inevitablemente los hijos pasan más tiempo en guardarías y frente a la televisión; en el mejor de lo casos, al cuidado de las abuelas. Las mamás conocen menos a sus niños y por lo tanto tienen menos control sobre ellos; hay menos comunicación. Hay más niños malcriados, a lo que hay que sumarle la influencia de todo lo que hoy la tecnología y las redes sociales aportan. En el lado positivo, la mujer es más segura de sí misma y suma su esfuerzo laboral al de su pareja, y ello se nota en el hogar, en la sociedad, y en el país. Con todo esto y en pleno 2014, podríamos pensar que se ha acabado el abuso y violencia contra la mujer. Sin embargo y tristemente, todavía nos falta mucho por hacer. Todavía en muchas empresas se defiende el progreso del hombre antes que el de la mujer. Los partidos políticos aparentemente defienden la igualdad de género, y por otro lado puede verse que la mujer sigue siendo utilizada para ganar un interés específico. En las casas, muchísimas mujeres siguen siendo víctimas de violencia -emocional, psicológica y/o física.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2011, que hace el INEGI; 37.2% de las mujeres solteras de 15 años y más declaró haber tenido algún incidente de violencia por parte de su última pareja. Proporción ésta que se incrementa a 44.8% entre las mujeres casadas o en unión libre, de las cuales, 89.2% sufrió violencia emocional (menosprecios, amenazas y prohibiciones, entre otras cosas); 56.4% padeció violencia económica (el hombre no le da dinero para el gasto del hogar, le reclama lo que gasta, le prohíbe estudiar o trabajar); 25.8% fue víctima de algún tipo de violencia física y 11.7% tuvo algún incidente de violencia sexual por parte de su pareja.
Detengamos la violencia contra la mujer. Existen muchas organizaciones de gobierno, federales, estatales y municipales, así como movimientos sociales y asociaciones civiles que defienden a la mujer y buscan su seguridad y desarrollo, así como el de la familia. México forma parte de varios convenios internacionales en defensa de la mujer, lo que significa que nuestro país se ha comprometido a defender y promover la integridad de todas las mexicanas. Hagamos nuestra parte. Si eres víctima de violencia en tu casa o tu centro de trabajo, o conoces a alguien que lo es -no te quedes callada. Tienes derechos y existen leyes y autoridades para defenderte. Busca ayuda. Lee. Infórmate sobre los distintos tipos de violencia, sus síntomas, como detectarla y ayudar a eliminarla. Prepárate para superarte cada día y ser mejor persona y mujer. Te mereces una vida libre de violencia. Te recomienda que conozcas:
- ONU Mujeres
- Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
- Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer.
- Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
- Instituto de la Mujer
- Del DIF- La Procuraduría para la Defensa de la Mujer, los Niños y la Familia
Por último, te invito a que te informes sobre las dependencias, asociaciones o movimientos que en tu ciudad luchan por esta causa, y cooperemos cada quien como podamos y en la medida que podamos. Todos venimos de una mamá, y tenemos hermanas, hijas, primas, abuelas. Hazlo por ellas. Por Mujeres libres de violencia, y por la igualdad de género, siempre pa´delante.!
– Marcia Benavides