¿No puedes creer que está por terminarse otro año? Yo tampoco. 

Lo cierto es que la vida se nos va, y hay que procurar disfrutarla al máximo.

Ahora que estamos por despedir el 2016, hay una cosa en particular que quiero sugerirte que hagas para que termines maravillosamente tu año y tengas toda la energía para planear el próximo.

¡APLÁUDETE!

Me he dado cuenta de que cuando llega diciembre escucho mucha más gente hablar de todo lo que no cumplió y los propósitos que olvidó, que personas que hablen abiertamente de lo que sí lograron.

No sé en qué medida, pero sé que sí hiciste mucho durante todos estos meses. Y por eso, quiero decirte, ¡apláudete!, no nadamás por compromiso, sino de verdad date tu propio abrazo y reconoce que hiciste mucho este año. ¡Es tiempo de alegrarte por todo lo recorrido y celebrar!

Vivimos en una cultura que nos enseña a ser modestos, «bien educados»; nos enseñan que «no se ve bien» que una misma diga ¡qué bien lo hice!.

Pues yo no estoy de acuerdo.

Todos los seres humanos necesitamos sentirnos reconocidos y valorados, ¿y quién me va a valorar nada que yo no pueda valorar primero en mi misma?. Nadie.

No importa hasta dónde hayas llegado, no hay meta tan pequeña que no deba festejarse. Al contrario, yo pienso firmemente que la clave para ir progresando sobre nuestras metas es precisamente ir celebrando cada una de ellas, no importa cuál sea.

Y es que mira, para cumplir nuestros más grandes sueños necesitamos muchísima perseverancia y confianza en nosotros mismos. ¿Pero de dónde obtener la confianza para trabajar en lo que pudiera parecer súper loco, cuando humanamente nuestros pensamientos se empeñan en decirnos todo lo que no se puede lograr?

Adivinaste, esa confianza se obtiene cuando te reconoces cada logro, te auto-festejas, y sigues tomando acción. Es un círculo virtuoso.

Fíjate, para lograr algo tengo que tener por lo menos algo de fe en mi misma, así como en mi idea o proyecto, tengo que actuar, y una vez empezando a tener resultados (piensa por ejemplo cuando vas 1 mes seguido al gym y cuidas la dieta), por supuesto me reanimo, me siento satisfecha y así crece mi seguridad, autoestima y confianza, lo que me llevará a ir por metas más grandes.

Así que hoy anímate, celébrate, apláudete por todo eso que hiciste en el 2016.

Si fortaleciste tu relación de pareja, si trabajaste con ánimo, si lograste un avance en tus metas de peso o cuidado físico, si empezaste un nuevo proyecto, si finalmente dejaste ir eso que sabías no era para ti, si ayudaste a alguien más, ¡felicidades!

Piensa en todo eso que lograste y, entonces sí, vámonos enfocando para cerrar como dicen, con broche de oro, no dejes de correr por tus metas estas últimas semanas antes de terminar el año para que el día 31 de aplaudas aún más. 

Ahora es tu turno, yo también quiero aplaudirte, platícame en los comentarios ¿cuál ha sido tu mayor logro o alegría este año?.

Si te gustó este artículo, compártelo, todos se merecen los aplausos. 

Con cariño,

-Marcia.