Sip, esta es la última vez que te escribo… eso es, en lunes.

He estado pensando cómo puedo hacer que estas reflexiones que con todo mi cariño les dedico puedan llegarles en el mejor momento para ustedes, después de todo, yo soy de las que se la pasa seleccionando cosas que quiero leer y las pongo en la carpeta del «para cuando tenga tiempo», y obvio, nunca los abro. También he estado al pendiente de sus respuestas, y quiero platicarles que en adelante, en lugar de recibir la reflexión de la semana en lunes, les estará llegando en domingo 😉

¿A quién no le gustan los domingos?

Día de familia, amigos y cheatmeals, de misa o espiritualidad, de descansar un rato y recargar actitud y energía positiva… y ahora de blog 😉  ¿como que tiene sentido no? Si el domingo es el día de la semana en que la mayoría de las personas encuentran un poquito más de tiempo para sí mismos, pues me esforzaré entonces en llegarles en domingo para que sea más fácil para ustedes regalarme (y regalarse) 3 minutos para reflexionar un poquito y así desde el despertar del lunes, lo hagamos con un pensamiento bonito y toda la actitud. Desde luego, esto es decisión personal, pero es al menos mi mayor intención poner mi parte para que así empiecen todas tus semanas. Así que cuenta con ello a partir del próximo domingo =) ** (Si estás leyendo esto pero no estás todavía en mi lista para que te lleguen ideas positivas gratis y directo a tu email, puedes suscribirte dejando tu nombre y correo en la parte de arriba).

SIGUIENDO A LA REFLEXIÓN DE HOY…

Anoche vi una película que se llama Kingsman (El servicio secreto),terrible no la vean (la escogió el hombre), o bueno a menos que te guste la ciencia ficción, y a mí me gusta, pero ésta está demasiado elevada, bueno, o chéquenla y así juzgan por ustedes mismos… bueno ese no era el punto…

Lo padre de las películas de ciencia ficción es que, aunque aparentemente sean una pérdida de tiempo, si pones atención te vas a dar cuenta que la mayoría de las veces tienen de hecho un interesante mensaje de valores, crecimiento personal, familia, trabajo en equipo, siempre hay algo y si una película en particular te gusta y la vuelves a ver una y otra vez, cada que la ves, ves algo diferente- eso es porque como persona estás en un momento distinto en tu vida y por ende, aunque el mensaje sea el mismo, lo captamos diferente. (Yes, me encanta ver películas jaja)… por cierto la semana pasada también vi Danny Collins (Directo al corazón el título en español), esa si véanla! buena actuación como siempre de Al Pacino y excelente mensaje… no se los cuento.

El punto al que iba es que de la de ayer el highlight fue que me recordó una frase que alguna vez había leído:

«No hay nada noble en ser superior a otro hombre; la verdadera nobleza está en ser superior a lo que tú mismo fuiste ayer.» – Ernest Hemingway

¿Profundo cierto?

La mayoría no tenemos problema en compararnos con los demás. «Pues la regué aquí o allá, pero al lado de fulanito, ando súper bien.» «No he hecho mucho, pero si me comparo con la mayoría de la gente de mi edad o mi grupo de amigos, soy el/la que mejor está». Pero cuando se trata de compararnos con lo que nosotros mismos fuimos ayer, topamos con pared. A nadie nos gusta aceptar que no estamos mejorando.

Somos humanos.

Pero hagamos hoy una pausa y te invito a meditar esa frase, porque ¿de qué te sirve ser mejor que la persona que tienes a un lado, si te estancas y no vas por explotar al máximo tu potencial?

Y siendo honestos aunque sabemos que no debemos compararnos, difícilmente dejamos de hacerlo. Pues mínimo si he de compararme, voy a compararme con alguien que esté y sea donde yo quiero estar y lo que yo aspiro a ser, de modo que esa comparación sea siempre a manera de inspiración y no de conformidad.

Y ante todo, teniendo en mente que la meta es siempre ser mejor de lo que fui ayer.

Porque por trillado que sea, ayer es pasado y el pasado ya no existe. Sólo tenemos el presente para tener mejores pensamientos, mejor actitud, mejores decisiones. Y cada día es una nueva oportunidad para mejorar.

Tu única competencia eres tú mismo(a). Actúa entonces de tal forma que tu futuro yo de 70 años, esté orgulloso(a).

Siempre pa´delante.!

-Marcia